Los beneficios del deporte en la salud son muchos y variados, pero ¿estás al día de los últimos estudios y novedades?
Es conocido que la actividad física condiciona positivamente el estado de salud. Muchas enfermedades (obesidad, diabetes, osteoporosis, dislipemias, algunos cánceres, hipertensión arterial entre otras) se podrían prevenir con unos cambios en el estilo de vida en los que se incluyen unos hábitos alimenticios saludables, ejercicio y evitar comportamientos de riesgo para la salud (tabaco, alcohol…).
Actualmente debido al ritmo de vida que llevamos, falta de tiempo, motivación y de desconocimiento de los beneficios que nos aporta el ejercicio físico diario, tendemos a llevar una vida sedentaria.
Tenemos que concienciar a la población de que la práctica de ejercicio físico debe de comenzar cuando somos jóvenes, debe convertirse en una parte más de nuestra vida cotidiana que se mantenga hasta que envejezcamos.
La estrecha relación existente entre la salud y el deporte aumenta el interés por estudiar de qué manera realizar ejercicio físico puede mejorar la calidad de vida. Aunque ya conocemos muchos de sus beneficios, periódicamente aprendemos nuevos gracias a los diversos trabajos de investigación que se van publicando.
Los siguientes 3 beneficios del deporte en la salud puede que aún te resulten desconocidos.
El baile en mujeres de mediana edad hipertensas
Si eres una mujer de mediana edad prehipertensa o hipertensa, comienza a bailar. Según un estudio dirigido por la Universidad de Granada, realizar tres sesiones semanales de baile-entrenamiento específico durante ocho semanas mejora el sueño, la presión arterial y la calidad de vida.

El ejercicio físico para reducir el riesgo de artrosis
Las personas mayores de 50 años con riesgo de artrosis deben ser conscientes de la importancia de practicar deporte moderado habitualmente. Además de reducir este riesgo, produce un fortalecimiento muscular (mejora la función osteoarticular). La artrosis afecta de una manera psicológica y física a la persona, ya que le imposibilita realizar sus actividades cotidianas.
En la mayoría de las ocasiones debido al dolor que se padece, se opta por reducir la movilidad y esto favorece el sedentarismo y, por tanto, la aparición de sobrepeso, lo que empeora la enfermedad. Sin embargo, el cartílago se ve más perjudicado por este sedentarismo que por el ejercicio físico. Para evitar lesiones de rodilla conviene alejarse de deportes como el fútbol o actividades como correr.
El deporte estabiliza la vida de personas con Alzhéimer
Realizar actividades físicas ayuda a estabilizar y retrasar la evolución del Azhéimer en personas de edad avanzada. La motivación es clave para que se puedan poner en práctica actividades deportivas rutinarias que no conlleven un excesivo esfuerzo.
Caminar, bailar, hacer bicicleta estática, juegos de actividad física (aros, pelotas, bolos…), gimnasia pasiva o acudir a terapias intergrupales pueden ser algunas de ellas. El objetivo es estimular la motricidad de estas personas; para ello la música puede ser un buen acompañamiento rítmico pues favorece la participación, la movilidad y evoca el recuerdo.

Nuestro consejo es elegir el ejercicio que más se adapte a tu condición física y de manera progresiva ir incorporándolo a la rutina diaria. Aquí tienes 5 trucos para que no te dé pereza.
Además del deporte, para mejorar la salud es recomendable seguir una dieta equilibrada y variada.