Cenar más ligero puede ser clave para perder peso ¿lo pruebas?
Retomamos la rutina con un septiembre que empieza fuerte y con unos pantalones que apenas podemos abrochar. Sí, no eres la única persona a la que su ropa le recuerda los excesos de este verano.
Ante todo, calma. De nada sirven las dietas exprés a base de piña en las que el efecto rebote está más que asegurado.
¿Qué solución encontramos entonces? Una cena light para adelgazar.
Por lo general, las cenas deben ser siempre ligeras ya que apenas consumimos calorías durmiendo. Si además nuestro objetivo es acabar con esos kilos veraniegos es conveniente que nuestro foco de atención se centre en esta comida. Por supuesto, el resto de comidas del día deben ser también moderadas y equilibradas.
Te proponemos que pruebes unas semanas a cenar menos, pero mejor. Es decir, combina mucha verdura con proteínas, algo de hidratos de carbono y fruta. ¿Un ejemplo?
Ingredientes para 1 persona:
- 1 zanahoria grande
- Medio pimiento rojo
- Una lata de atún en aceite bajo en sal
Preparación
- Ralla la zanahoria. Si lo prefieres, también puedes dejarla a rodajas.
- Lava y corta en taquitos el pimiento rojo.
- Escurre el aceite de la lata de atún.
- Mézclalo todo.

¡Qué fácil!
Estas hortalizas las puedes acompañar con dos biscotes de pan tostado integral que aportan los hidratos de carbono y una pieza de fruta. En este caso, las proteínas de origen animal provienen del atún.
Llevar una dieta equilibrada es fundamental para conseguir todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
¿Sabes cuáles son las características nutricionales de las hortalizas?
- Tienen alto contenido en agua y reducido valor calórico.
- Las cantidades que aportan de macronutrientes (proteínas, lípidos e hidratos de carbono) son muy bajas.
- Su valor nutritivo principal se debe a su alto contenido de micronutrientres (vitaminas, minerales) y fibra, tan importante para la función intestinal.
La zanahoria y el pimiento son ricas en potasio, folatos, vitamina C, vitamina A. La zanahoria además tiene vitamina E y K. Ambos contienen carotenos, de ahí su color rojo y anaranjado.
La zanahoria tiene abundantes beta-carotenos, que son antioxidante y en el intestino se trasforman en vitamina A. Esto solo ocurre cuando el cuerpo necesita la vitamina, ya que el organismo es inteligente y evita que se produzca una sobredosis. El beta-caroteno no se destruye por el calor.
El pimiento es rico en vitamina C que tiene función antioxidante, es sensible al calor y a la oxidación.
Lo recomendable es comer 5 raciones de vegetales frescos al día y que sea un consumo variado debido a su distinto contenido de vitaminas y minerales.
¿Conoces los efectos beneficiosos de la Vitamina A y la Vitamina C?
Vitamina A (RETINOL):
- Aumenta la resistencia a las infecciones, sobre todo respiratorias.
- Protector de la retina. Su deficiencia causa trastornos oculares como la ceguera nocturna, sequedad ocular, degeneración macular…
- Participa en la formación de la sangre.
- Mantiene la integridad de las mucosas (su deficiencia se puede manifestar con sequedad y descamación de la piel).
- El déficit de vitamina A podría favorecer el depósito de grasa corporal.
- Interviene en el crecimiento óseo y desarrollo dentario de los niños.
- Aumenta la respuesta inmunitaria, por lo que disminuye el riesgo de infecciones.
- Previene enfermedades cardiovasculares.
Se han realizado estudios en los que se ha puesto de manifiesto que el consumo de frutas y verduras está relacionado con un menor riesgo de padecer cáncer. La vitamina A y también otros componentes de las frutas y las verduras tienen un papel protector frente a distintos tipos de cánceres: pulmón, mama, piel, vejiga, próstata…
Esta vitamina también está presente en otros alimentos como las espinacas, acelgas, lácteos, tomate, caqui, albaricoque, pez espada, huevos, almejas y similares…
VITAMINA C (ÁCIDO ASCÓRBICO):
- Facilita la absorción de hierro, importante en los casos de anémia ferropénica.
- Sus necesidades aumentan en casos de diarrea, estrés, tabaquismo, algunos problemas de tiroides.
- Una ingesta adecuada disminuye el riesgo de degeneración macular y cataratas.
- Disminución de la duración del resfriado común en algunos grupos poblacionales.
- Favorece la cicatrización de las heridas y recuperación de las quemaduras.
- Su deficiencia puede dar lugar a hemorragias conjuntivales y encías sangrantes.
Según estudios realizados,la suplementación de vitamina C interviene en la eficacia de determinados fármacos contra el cáncer, ven la relación entre una adecuada ingesta de vitamina C con la disminución de riesgo de cáncer de pulmón, estómago y páncreas. Asimismo, los niveles adecuados de esta vitamina están asociados a un menor riesgo cardiovascular.
Estos alimentos son los que más vitamina C contienen: soja fresca, guayaba, coles y repollo, perejil, pimientos, kivi, pomelo, coliflor, fresas, hígado, riñón y cerebro…
¡Recuerda consumir frutas y verduras para llevar una dieta equilibrada y saludable!